FUNDAMENTOS
ONTOLÓGICOS DE LA EDUCACIÓN
LILIAN ARELLANO
RODRÍGUEZ
Educadesdelaciencia.blogspot.com
…. Antes de ir tras los fundamentos de la
educación, del saber de la educación y de la pedagogía, es necesario aclarar
que cuando el físico, químico o biólogo,
se preguntan qué es realidad, qué es ser, existir…, no está haciendo física,
química o biología, sino filosofía; específicamente, lo que algunos llaman
metafísica (lo que está más allá de la física; otros, ontología (estudio del
ser, de la realidad) y, otros, simplemente filosofía pura o filosofía primera,
aludiendo a que su objeto de estudio es
aquello que es común a toda realidad: ser reales. También es importante tener
presente que la pregunta por la realidad –no por tal o cual realidad- aparece
como una pregunta no sólo necesaria sino previa a toda otra pregunta; pues bien
podría alguien dedicar su vida al estudio de una realidad que no es tal, que no
existe, otorgándole, consiguientemente, atributos, poderes o méritos que no son
tales, que no le corresponden. Es lo que pasa con el niño que realiza una serie
de acciones para que el Viejo de Pascua le traiga regalos o con el joven que
culpa a "la sociedad" de lo que le acontece…
Bien pueden ya deducir por qué,
durante esta Primera Unidad, reflexionaremos en torno a las preguntas: qué es
realidad, cuáles son los atributos de la realidad, qué tipo de realidad es la
educación, qué tipo de realidad somos nosotros, nosotras...
EDUCACIÓN, REALIDAD, SENTIDO REAL Y ARREALIDAD
LA REALIDAD COMO DE SUYO
Es el filósofo Xavier Zubiri, quien
otorga a la reflexión sobre la realidad, el carácter de filosofía primera,
fundamental, sustento de toda filosofía, base de todo otro conocimiento y decir
académico (el académico, a diferencia del mero opinante, es quien puede dar
razón de su decir)….
Hace muchos años
atrás… siendo estudiante universitaria de tercero, me inscribí en un curso
sobre Xavier Zubiri… Entonces, lo admiré y odié. El “odio” surgió porque
entender su libro “Sobre la esencia”, de 521 complicadas páginas, era un reto
que acaparaba toda mi atención y máxima dedicación; además, echaba por tierra
una idea fundamental de su maestro José Ortega y Gasset –para quien la vida era
la realidad radical- a quien yo admiraba por su personalidad, estilo de
escribir y coraje... En ese libro, Zubiri hacía una propuesta ontológica distinta,
compleja, profunda… Fue una de esas ideas la que me marcó profundamente, como
persona y como profesional: una idea que sentí expresaba magistralmente una
verdad indiscutible pero no considerada: La realidad es el fundamento de todo
saber y realidad es lo que es “de suyo”. Hasta entonces, la ontología había
girado en torno al ser; ahora, Zubiri nos decía: el ser radica en la realidad,
el ser es un atributo de la realidad; el ser no es lo primero sino la realidad
y realidad es lo que es “de suyo”, esto es, es lo que es independientemente de
lo que conozcamos, digamos, pensemos o sentido que demos a la realidad…
Explico, ejemplifico: miren a su
alrededor y fíjense en “la mesa” más cercana que tengan… así se entenderá con
mayor facilidad: la filosofía es un quehacer que debe hacer cada cual y debe
hacerlo desde la realidad; los mayores problemas surgen y no se solucionan
porque el ser humano no quiere “ver” la realidad. Me refiero a un ver inteligente, que hace uso
del entendimiento.
Esta realidad a la cual llamo y
uso como mesa, esto es, como algo donde puedo apoyar cosas, poner sillas
alrededor para sentarnos y almorzar o, simplemente colocar un florero o
candelabro… Esta realidad, “de suyo” –
realmente- es madera; a esta realidad –de suyo- no le pertenece ser mesa… Si la llevo a un científico para que me diga
qué realidad es: me dirá que es madera; de pino, encina o eucaliptus. Mesa es un sentido que hemos convenido darle;
un sentido no le pertenece a ella como tal; tanto, que, a esta misma realidad,
en otro momento, le puedo dar el sentido de camilla, pieza de museo o barricada…
Ahora bien, el ser humano no
sólo da diferentes sentidos a la realidad; sino que inventa, fantásticamente,
arrealidades, esto es, idea y da forma a seres no reales: Bolt, Batman, Dumbo,
Shrek y Fiona, Familia Simpson, Viejo de Pascua… Inmediatamente, todos sabemos a quién se
refieren con estos nombres, como también sabemos que no son reales: Alguien los
ideó, conceptualizó, describió, inventó una historia de vida, imaginó su figura
y dio “cuerpo” comunicarlo…. Creó todo un mundo ficticio para hacerlo
“creíble”: Pero sabemos que de suyo no son reales y, a diferencia de ese
sentido que damos a una realidad que de suyo tiene un sustento real, estas no
lo tienen.
IMPORTANCIA EDUCATIVA DE LA COMPRENSIÓN Y DISTINCIÓN ENTRE “REALIDAD”, “SENTIDO REAL” Y “ARREAL”
Explicado lo que es la realidad
a diferencia del sentido real que podemos otorgar a la misma y la fantasía
arreal, como futuros profesionales de la educación (pedagogos), ahora deberemos
preguntarnos por qué es importante que tener claridad sobre estos conceptos y
sus diferencias:
1º. Porque es necesario distinguir entre Universo y mundo:
Universo es el constructo
(entretejido) de realidades como tales. Hablamos de constructo para indicar que
las realidades que conforman el Universo están actuando unas sobre otras y el
todo sobre cada una…. Cada realidad está en respectividad con las demás y con
el todo, aunque no sean conscientes de ello, pues la roca no es consciente de
la acción de olas, moluscos, vientos y pájaros sobre ella… El Universo es un
todo (Uni-verso) complejo; en constante transformación debido a la actuación de
unas realidades sobre otras y a la aparición de nuevas realidades. El Universo, en cuanto realidad, es estudiado
por la filosofía, por las ciencias… Cada ciencia lo estudia desde una
perspectiva distinta, teniendo presente que sólo se trata de una perspectiva
limitada de un todo dinámico, viviente, lleno de incógnitas y misterios que
trascienden toda ciencia y filosofía… Precisamente, universitario es quien, por
amor al universo, se dedica a su descubrimiento (filósofo-científico) y/o
cultivo (técnico, artista, educador…)
Mundo, en cambio, es el
Universo, la realidad, pero en cuanto vivenciada, admirada, imaginada, intuida,
ideada, creída, anhelada, amada, despreciada, temida… por cada uno, incorporando también las
arrealidades… esto da lugar a que, en un mismo Universo, convivan mundos tan
diversos: convergentes, paralelos, divergentes…. Un universo y tantos mundos
como “experienciantes” del mismo. Mundos más simples, más complejos, más
infrahumanos, más o menos superficiales o profundos…
Como educadores, debemos tener presente
que estaremos siempre en contacto con mundos infantiles, mundos adolescentes,
juveniles, con mundos más adultos (pero no por ello más maduros), mundos
colaboradores… otros, agresivos. Mundos
que se diferencian por las realidades que les rodean pero mucho más por el
sentido que dan a ellas. Nosotros
también tenemos nuestro mundo… El reto:
lograr el diálogo y respeto entre mundos tan diversos que esperan de nosotros
una orientación educadora para descubrir el Universo, cultivarlo, descubrirse,
cultivarse y crear un mundo mejor. Por
supuesto que no todo mundo es respetable, ni aceptable: no debemos aceptar el
mundo de quien abusa y/o prostituye a los niños, o maltrata la naturaleza, las
personas… Nuestra misión es educar: enseñar a distinguir entre
perfeccionamiento y corrupción.
2º. Porque es indispensable
tener presente que la realidad es lo que es realmente, independientemente de lo
que pensemos, digamos o conozcamos de ella: En este sentido, la fidelidad
no debe ser con quien piensa igual o distinto, sino con la realidad.
El 15 de septiembre de este
año, la Nasa informa del descubrimiento que hace de la existencia de un mundo
con una puesta de sol doble. “La misión Kepler de la NASA ha realizado la
primera detección inequívoca de un planeta circumbinary - un planeta que orbita
dos estrellas - a 200 años luz de la Tierra…” ¿Qué significa, realmente, este
descubrimiento? ¿Significa que este doble sistema solar es real desde que es
descubierto o que es real “de suyo”, independientemente, tengamos o no idea de
él? ¿La gravedad hacia el centro de la tierra, existe sólo desde que se enunció
la ley de gravedad, o es independiente de ella?
La respuesta a lo anterior,
consecuentemente, nos debe llevar a distinguir entre la realidad y las ideas o
creencias que nos formamos de ella. Así,
es muy posible que una persona no tenga idea de que está infectada por el VIH,
a pesar de que esa realidad se aloje desde algún tiempo en su cuerpo y así, sin
intención la traspase a su pareja, contagiándola. Sí, la realidad es real,
independientemente de nuestro saber sobre ella y de lo que digamos sobre la
misma. Así como nosotros también somos reales, independientemente del
conocimiento que tengamos sobre nosotros mismos o del que los demás se hayan
hecho de nosotros. La realidad es real
de suyo, aunque muchas veces no queramos admitirlo y actúa de acuerdo con lo
que es y no de acuerdo con lo que decimos o queremos.
Hay realidades sobre las cuales
su realidad es constantemente puesta en discusión: Dios, demonios, ángeles,
duendes, hadas, reencarnación… Lo cierto es que sus realidades, al igual que
las realidades materiales, no dependerán de que las aceptemos o no: si Dios es
real, lo será, aunque todos lo neguemos e, inversamente, si no es real, no lo
será, aunque todos lo aceptemos. Es
importante, por lo tanto, estar siempre alerta, no vaya a ser que lo que
aseguramos no sea tal
3º Porque la incomunicación se da por la incapacidad de atender y
respetar el mundo del otro:
¿Cuántas veces lloraron por su
“tuto” o juguete favorito y les dijeron que no tenía importancia? ¿Cuántos
papeles de dulce o pétalos de flores se guardan como preciados tesoros? ¿Por
qué los habitantes nativos de Chaitén no querían otro lugar para vivir? ¿Por
qué nuestra casa puede volverse irreemplazable? ¿Por qué necesitamos de la
música, de un poema o, simplemente, disfrutar de la belleza de un atardecer sin
interrogantes? El hogar, la escuela, el templo, la universidad, no son las
estructuras de piedra, ladrillo o madera sino ese sentido real que está en el
alma del hombre. El educador debe enseñar a descubrir no sólo la realidad
"de suyo" sino el "sentido real" con que cada cual reviste
la realidad: quien sólo descubre la celulosa, jamás descubrirá la bandera de su
patria, la foto del amado-a, el dibujo o carta que se guarda como recuerdo de
una niñez o adolescencia…
Dialogar es ponerse en el lugar
del otro, conocer su mundo; pues, aunque estamos en un mismo universo, cada
mundo es distinto, según el sentido que vamos otorgando a las realidades, en el
encuentro con ellas y durante el desarrollo de nuestra biografía. Mundos
diversos, provenientes de realidades personales únicas, irreemplazables, en
momentos también únicos de sus vidas.
Mundos que se enriquecen a través del diálogo o se destruyen en el afán
de dominio...
¿La educación considera la
diversidad de mundos; entrega las herramientas que cada ser necesita para
descubrirse y así construir su mundo, acorde su realidad personal? ¿Los educadores, están conscientes de que las
discapacidades de unos se complementan con las genialidades de los otros y que,
gracias a esas discapacidades y genialidades, todos tenemos un lugar importante
en este Universo y en nuestros mundos?
Como educadores, debemos ayudar en el proceso de descubrimiento de la
verdadera realidad que somos y enseñar a construir responsable y
respetuosamente nuestros mundos; debemos enseñar a habitar el Universo y
enseñar a usar y crear las herramientas necesarias para el cultivo de todos.
Nada más injusto que la igualdad; por ello lo justo es la equidad, que es la
que considera la realidad de suyo, sus diversidades y sus sentidos reales…
4º Porque, como filósofos y
científicos anhelamos descubrir y entender el Universo; como técnicos, deseamos
cultivar sus potencias, modificarlo, sacarle provecho; como artistas, deseamos
embellecerlo combinando lo que la naturaleza espontáneamente no hace y, como
educadores, debemos enseñar a descubrir y a asumir el verdadero sentido de
estos quehaceres, de tal forma nuestros educandos dispongan de su saber para la
construcción de un mundo mejor y de una convivencia en justicia y paz.
5º Porque el educador debe dar
espacio no sólo a la ciencia, la filosofía, técnica y bellas artes, sino a la
fantasía que permite al hombre descansar de la responsabilidad que tiene ante
el Universo, ante nuestro propio mundo y ante el mundo de los demás. Por cuanto
la realidad actúa como tal, muchas veces sentimos la impotencia de no poder
hacer algo efectivo para construir ese mundo mejor que anhelamos o evitar su
destrucción. Árboles y fauna, producto
de las inclemencias del tiempo, catástrofes, incendios intencionales o no,
mueren sin que lo podamos evitar; las noticias nos muestran ballenas que son
brutalmente asesinadas, niños mueren producto de la hambruna que azota a
pueblos completos, los narcotraficantes se enriquecen a costa de la destrucción
humana, las familias entran en crisis... Es inevitable sentir impotencia. Nos sentimos tan pequeños y es tanto lo que
hay que hacer y tan pocos los que realmente desean hacer algo… El error es
mirar directamente el todo: no puedes cambiar directamente el Universo y todos
sus mundos; pero, indirectamente, sí. Educa, entrega una formación (no sólo
información) a una persona y esa persona formará e influirá en miles.